miércoles, 2 de febrero de 2011

DIÁLOGOS...


El calambuco de Tony


Tony fue un hombre especial, lleno de motivaciones e inclinaciones sustanciales que fácilmente podrían determinar el modo de ver e interpretar la historia de un modo quizás distinto. Hace varios años ya que tuve esta particular conversación con él, fruto de la casualidad y el esmero que tiene un personaje como él en descomponer la realidad social de su tiempo en jirones que sutilmente se fueron convirtiendo en un escenario propicio al juego de la muerte y el desplazamiento forzado fruto del paramilitarismo en Colombia y la complicidad de los grupos de poder y control militar del Estado en el departamento del Cesar, entre el año 2000 y el 2008. La cosa se irradió del siguiente modo, pero antes quiero aclarar que en aquel tiempo, ya Tony había agotado muchos de los recursos que su familia poseía en hospitales, clínicas de reposo, siquiatrías y centros de “resocialización”.


Ariel: aja… Tony, veo que estás en tu salsa.
Tony: Nada compadre, es que el sol a veces te ciega por no dejar.
Ariel: explícame eso…
Tony: …desde mi ángulo, que no es un rectángulo, el abismo del cielo se encarga de hacer de ti, una fuente que sirve de antena, para que el sol te alumbre y los demás sepan con precisión o sin ella de donde estás tú. Ayer un cucarrón no me dejaba en paz, mientras unas hormiguitas pequeñitas se tragaban un trocito de panela que doña flor me había regalao. Entonces supe que estaba mal de la cabeza, no podía entender el mundo desde ese mundo chiquito de las hormigas, pues, llegaron otras más grandes y se llevaron todo, lo mismo que pasa cuando uno está por ahí y ve cosas que le hacen a la gente que uno conoce y no conoce: -tú me entiendes- ¡verdad¡.

Ariel: En ese caso a qué te refieres cuando dices entender el mundo…

Tony: No mucho, o sea, el mundo es como un calambuco, y las ideas que uno tiene tratan de escapar por la tapa, tapón que uno siempre esconde para que el agua del río no se lo lleve todo, y uno le coloca el tapón pa` que no se escapen las cosas de ese mundo que desde que uno entra al colegio se lo zampan todo a la vez… [Risas], imagínate, un cura que es amigo de mi mamá, me dice que mi locura se debe a que yo no le hago caso a la gente que me quiere. Yo me río, porque el curita es como un burro, que sueña, con trigales, y cuando se despierta se da cuenta de que la mierda que cagó le huele a paja. [Risas].
Ariel: Pero explícame como ves tú desde tu cabeza el problema social de la historia, tengo entendido, que tu estudiabas con los jesuitas.
Tony: Nada de eso, ellos estudiaban conmigo, y yo les aseguraba el juego de la Zorra y las uvas cada vez que me enfrentaba al problema de la política social que ellos manejaban, hasta que un día me empecé a escapar de los problemas que tenía que resolver, y me di cuenta que me gustaba más estar en la calle, hablando solo que llevando cuentas y esas vainas de oficina. La historia es una vaina jodida, ella es como un animal que duerme y sueña todo lo que va a pasar, pero tú no estás seguro, pues sus sueños a ella no le vienen en gana sino que nosotros nos ponemos hacerlos realidad, -ves-, entonces, la historia cabecea como un barco lleno de burros y camellos, -tu me entiendes verdad-, las cosas son también como una hilera de muertos que esperan afuera del cementerio, esperan hasta que te das cuenta que los libros sólo sirven para que nadie se escape de ese mundo que es un calambuco de totumo. Te revoletean en la cabeza, y la gente se cree con poder para matar y rezar a la vez, eso es una vaina jodida, cuando te das cuenta de eso te toca salir corriendo o te matan, por no dejaa`.
Ariel: Entiendo, pero como tú dices, el mundo se fragmenta, o sea, se divide en partes así como en el dialogo de Platón El Timeo o de la naturaleza.

Tony: ¡No! ¡No!, jamás, eso es pa` que creamos que estamos en un rio navegando, yo he visto en las noches como el cielo es un hueco gigante donde todos sueñan porque están cansados de mirar pa` arriba, entonces, la gente mala llega y dispara sin mirar razones, ni nada de eso, -ves-, entonces los malos son los que tienen mejor forma de escribir lo que quieran sobre ellos mismos. Por eso me da risa cuando la gente me mira, piensan que yo estoy loco porque no veo como ellos, pero es que yo si sé que me voy a morir en cualquier ratico. Y eso me hace ver, a la gente a la cara y reírme, pobrecitos son como ratoncitos que cagan y comen el veneno que les sirven todos los días para su propia locura. Y la televisión es una olla sin fondo donde los demonios danzan hasta que la gente se cansa de verlos, y eso es porque se visten bonitos.

Ariel: Veo Tony que te has convertido en un soldado de la paz, ya no discutes con la gente.

Tony: [Risas], nada, nada, la gente son como cohetes, nada más los prendes nada los detiene, y yo no soy así, a mi me gusta, dejarlos que se escondan en sus casas, y yo camino solo entonces por todas partes, y veo todo, los tipos llegan y me dicen que me van a matar porque no les hago caso, y todos los que gritan groserías, se callan y huyen lejos, es que el plomo corrige lo que el colegio o el policía no puede…[Risas]. Eso es todo me voy, la marihuana ya empezó a volar… me saluda a su amigo el Doctor…

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